Una bolsa de baja densidad es un tipo de bolsa de plástico fabricada con polietileno de baja densidad (LDPE por sus siglas en inglés), un material conocido por su flexibilidad y resistencia a la perforación. Estas bolsas son ampliamente utilizadas en una variedad de aplicaciones debido a sus características únicas.
La principal característica de las bolsas de baja densidad es su construcción más gruesa y flexible en comparación con las bolsas de alta densidad. Aunque pueden parecer menos rígidas, el polietileno de baja densidad les proporciona una mayor capacidad para estirarse y adaptarse a diferentes formas y tamaños de contenido. Esto las hace ideales para contener productos o desechos que podrían tener bordes afilados o formas irregulares.